
El Cambio de destino es el jueves 6 de agosto de 2009, este día se ofrece ayuno y se hace noche larga.
El Ramadhan comenzará la noche del 19 de agosto, este día se ofrece el selamatán de inicio y la primer noche larga.
El día 20 de agosto será el primer día de ayuno, limosnas, abstención sexual y oraciones a Dios.
El 18 de septiembre será el último día de ayuno, este día se realiza el selamatán de idul fitri (noche de perdón).
ACERCA DEL CAMBIO DE DESTINO
El Ramadhan comenzará la noche del 19 de agosto, este día se ofrece el selamatán de inicio y la primer noche larga.
El día 20 de agosto será el primer día de ayuno, limosnas, abstención sexual y oraciones a Dios.
El 18 de septiembre será el último día de ayuno, este día se realiza el selamatán de idul fitri (noche de perdón).
ACERCA DEL CAMBIO DE DESTINO
Después de un selamatan por los ancestros se pueden pedir al poder de Dios las cuatro peticiones:
1.- La limpieza y purificación de errores y oscuridades de nuestros cuatro muros: el cuerpo, el sentimiento interno, el entendimiento interno y la conciencia interna de nuestra propia naturaleza.
2.- La misericordia, la protección y la gracia para nosotros mismos en nuestra vida cotidiana y para nuestra familia.
3.- La elevacion de nuestros ancestros a donde tienen que ir y la remoción de los obstáculos que se lo impiden.
4.- La provisión adecuada para sobrevivir correctamente y equilibradamente para nosotros y nuestras familias.
Medio mes después de la noche del destino es la primera noche de ramadán, pues en este mes de ayuno ofrecido como una entrega a la voluntad de Dios, primero es la noche y después el día (o sea que si por ejemplo la nisfoo shaban o noche del destino es en el calendario la noche del 6 de agosto de 2009 entonces 14 noches después será la primera noche de ramadán).
¿Qué es el sino y qué es el destino?
El “sino” de la vida lo llamaban los sabios griegos “el hado” y los sabios vedantas “el karma” y su “samsara” o rueda del nacer y del morir, y consiste en la influencia de las fuerzas de este mundo sobre nuestras acciones, pensamientos y conducta.
Por diferencia esencial y originaria el “destino” de la vida no es el “sino”, “el hado” o “el karma” pues acaece cuando la gran fuerza de la vida, el roh ilofi—que está más allá y más acá de este mundo—guía, orienta y conduce nuestra existencia.
De ahí que celebrar “la nisfoo shaban” o “noche del destino” implica colocarnos bajo la guía de la gran fuerza de la vida, el roh ilofi —que está más allá y más acá de este mundo—y no bajo la influencia de las fuerzas de este mundo en nuestras acciones, pensamientos y conductas.
Agradecemos al hermano Ramón Garzón (Rachmatemmanuel) quien vive en Quebec, Canadá, el envío de esta interesante información. Los interesados en ampliar el tema pueden comunicarse con él por el correo: rachmat7@yahoo.com
1.- La limpieza y purificación de errores y oscuridades de nuestros cuatro muros: el cuerpo, el sentimiento interno, el entendimiento interno y la conciencia interna de nuestra propia naturaleza.
2.- La misericordia, la protección y la gracia para nosotros mismos en nuestra vida cotidiana y para nuestra familia.
3.- La elevacion de nuestros ancestros a donde tienen que ir y la remoción de los obstáculos que se lo impiden.
4.- La provisión adecuada para sobrevivir correctamente y equilibradamente para nosotros y nuestras familias.
Medio mes después de la noche del destino es la primera noche de ramadán, pues en este mes de ayuno ofrecido como una entrega a la voluntad de Dios, primero es la noche y después el día (o sea que si por ejemplo la nisfoo shaban o noche del destino es en el calendario la noche del 6 de agosto de 2009 entonces 14 noches después será la primera noche de ramadán).
¿Qué es el sino y qué es el destino?
El “sino” de la vida lo llamaban los sabios griegos “el hado” y los sabios vedantas “el karma” y su “samsara” o rueda del nacer y del morir, y consiste en la influencia de las fuerzas de este mundo sobre nuestras acciones, pensamientos y conducta.
Por diferencia esencial y originaria el “destino” de la vida no es el “sino”, “el hado” o “el karma” pues acaece cuando la gran fuerza de la vida, el roh ilofi—que está más allá y más acá de este mundo—guía, orienta y conduce nuestra existencia.
De ahí que celebrar “la nisfoo shaban” o “noche del destino” implica colocarnos bajo la guía de la gran fuerza de la vida, el roh ilofi —que está más allá y más acá de este mundo—y no bajo la influencia de las fuerzas de este mundo en nuestras acciones, pensamientos y conductas.
Agradecemos al hermano Ramón Garzón (Rachmatemmanuel) quien vive en Quebec, Canadá, el envío de esta interesante información. Los interesados en ampliar el tema pueden comunicarse con él por el correo: rachmat7@yahoo.com
1 comentario:
Gracias por la información.
Saludos desde la juventud subud aca en Chile, sede la Florida..
Su hermano, Bernardo
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