miércoles, 18 de junio de 2008

Reflexiones de Stefan Freedman

Algunos miembros sienten la necesidad de un cambio radical mientras otros dicen “No te preocupes. Entrégate y será como Dios quiera.” Pero la historia humana me demuestra que Dios trabaja a través del esfuerzo humano. Recuerdo la forma humorística en que Bapak nos urgía para no estar apáticos diciendo “Dios no puede conducir un auto estacionado.”